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Rojofobia.

Quizás, lo primero que deberías saber es que odio hablar de mí, pero en el fondo me encanta.
Y que hago chistes malos en situaciones incómodas; bueno, rara vez hago alguno bueno.

Compleja, creo que esa palabra lo describe bien.
Enrevesada, podría valer.
Podría decirte que si te interesa saber cómo soy leyeras mis posts, pero por los términos anteriores creo que te resultaría difícil. Casi tanto como a mí decir las cosas, así, sin más.

Pondrías en riesgo tu salud mental si intentases comprender cada cosa que digo o el porqué de mis actos, bueno, si sigues leyendo esto, tal vez tengas que replantearte tu cordura.

El sujeto paciente de una oración incompleta, la impaciencia por completar ese acto.
Huir, desaparecer, pero estar ahí siempre, para todo.
Poco crédula, pero demasiado confiada.
Fijarme en pequeños detalles es mi pasatiempo favorito y la memoria ajena mi componente más sobrevalorado.

Un ser sin aparente expresión, sin aparentes sentimientos, sin aparente preocupación por nada.
El mismo ser que escribe a oscuras, ahogándose con sus propios pensamientos en un mar de agua salada fruto de su creación.


Muy de manías, muy de odiar, muy de fobias, muy de opuestos y muy de excepciones que confirman la regla.

Soy una amante de lo absurdo que teme al olvido, que espera demasiado de esta enferma raza.




Y si queréis saber algo más, en la barra lateral está mi fomspring, mi twitter, etc, pregunta lo que quieras.







2 comentarios:

  1. No sé si es algo que tienes o es mi cordura que ya estaba dañada antes de leer esto, pero sinceramente... me gustas
    Así que te sigo.
    un saludo

    un loco.

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