I'M BACK YOU MOTHERFUCKERS

Well, no sé si es un brote repentino, que seguramente será, pero hace mucho que no me paso por aquí, ya casi un año. Gracias por los comentarios que tenía por revisar, me hicieron ilusión, en serio.

Me dispongo a escribir una entrada, o no, quién sabe.
Me gustaría saber quién se pasa por aquí...so, ¡MANIFESTÁOS!

Confusion in her eyes that says it all.

No sé si habéis notado, pero cambio de url, título y de nombre de usuario.
En fin, ahora sí que no se pasará nadie.
Escribo para la nada.
Como siempre.

Raro, podría decirse que todo ésto está siendo raro.
Tragicomedia barata de serie B, que al parecer no era lo suficientemente trágica, no vendía.
Hasta ahora.
Podría plubicarse una larga novela. Ahora.
O tal vez podría acabar con una pequeña sección en el periódico local.
O tal vez no.

Todo depende de cómo sea contada.
No podrían faltar las miradas perdidas hacia ningún sitio, los comentarios a destiempo y las risas, porque aún así,  las hay, en caso contrario, no sería una tragcomedia. Risas a destiempo, por descontado, incoherentes y nerviosas, una forma de responder a lo inesperado.

Hay cientos de cómics y canciones para acompañar el momento.
Y un rincón.
Y un silencio.
Y gritos.
Y más silencio.
Demasiado resentimiento.


Y la eterna incapacidad para contar toda mi mierda.

La ausencia permanente de un alguien que se de cuenta.

Un anhelo, una ausencia, un difuso recuerdo.

El cristal hizo chas.

¿Sabéis el ruido de un cristal al romperse? Sí, alarmante y turbador, a la par que liberador. 
Esas alocadas vibraciones me impulsan aquí, dejemos a un lado vivos culpables.



Digamos que hay algo de agradable en todo dolor, que las lágrimas saben bien.
Olvidemos que amanece cada día y hagamos eternas las noches.
Supongamos que mi aparente indiferencia es a prueba de miradas malintencionadas.

Café como sustituto del sueño.
Una lista de reproducción como compañía.

Una coraza de pinchos contra la compasión.

I've waited hours for this, I've made myself so sick

Manifestemos al unísono nuestro odio por todo, por todos, por mí.
Por esta asquerosa situación, por mi horrible tono de voz y por las sandeces que digo día a día.
Por esta mierda de texto.
Por esta mierda de vida.

Menos mal que nadie me lee. Es comprensible.

Disculpad que tenga abandonado esto, bueno y el forms, pero prometo que volveré con una entrada llena de idioteces sin sentido y que contestaré las preguntas de la inbox.

Un hug a los que se pasan, si alguien lo hace<3

Paura.

Recuerdo cuándo me decían que mis principios eran mágicos, que no querían que acabaran nunca, ahora no sé ni cómo hacerlo.
Supongo que estas palabras cutres, predecibles y carentes de originalidad serán suficientes por hoy.

Hoy, que me conformo con poco, incluso con nada; hoy, el día de la sudadera rosa que oculta aquella camiseta negra, desgastada, roída.
Hoy es ese día.

Llevo horas, tal vez meses buscando el primer acorde de esa canción, el tono que acompaña a cada palabra, su letra.
Llevo horas, tal vez meses, aferrándome a su letra, cantándola como si de un musical mi vida tratase, suponiendo que era mi prosa.


Ven, pero trae contigo aquel rayado CD, pon la última canción y déjala sonar, no la pares, ni la adelantes, por una vez escúchala, entera, hasta el final.
Acto seguido, márchate.

No tengas prisa por volver.

Y quiero escribir...

...pero no puedo.

Dear.

Hoy sería tu cumpleaños.

Sweet suicide dreams.

And other times I feel like I should go.
I should go.
I want to go.
I'll go.
 

No os preocupéis, estaré mejor estaréis mejor, lo sabéis, ya no quiero oír más comentarios por cumplir.

 

I'm tired of this shit

 

Changes~

Reformando un poco esto que le hacía ya falta.
Ah, he incluído una nueva página, para aquel que siga leyéndome, si le interesa.
Qué curioso, esto no solo ha pasado en el blog.

Big hug.

PD. echo de menos los comentarios de Friida, Luz y Silvia.

Alergia, temperatura artificial y un par de sucesos aleatorios.
Algo de indie, unas telas negras y un flequillo mal peinado.
Un auricular roto, zapatos manchados y unos bajos de pantalón desgastados.

Aquel rincón y ya está, no hacia falta nada más.

Bueno, sus palabras fueron culpables de la primera gota que derramé.


No la última.

Hi, that's me, I exist.

Y se acordaba de mí.
Qué raro.
Se acordaba de lo malo, pero no de lo bueno.
Qué pena, no me sorprende.
Y duele, duele cada palabra que dices, ¿sabes?
No pareces tú, antes no eras así, al menos no conmigo, al menos yo no lo veía.
Y me cansas, me cansa esta mierda de estar así.

Lo poco que te importa, importo.
Lo reemplazable que parezco ser para ti.

3 mentiras, o tal vez 30.

Más de un mes que no actualizaba, post con cuentagotas.
Sí, irregular, empezar con ánimo y constancia e ir dejándolo poco a poco.
Supongo que solo me he acordado de escribir aquí cuando lo necesitaba, cuando estaba a punto de estallar, cuando no había una oreja que atendiera mis  mierdas, cuando mi cerebro comenzaba a derretirse.
¿Sabes? Hoy hace calor.


Cientos los borradores que no salieron a la luz, que se perdieron, junto con las horas, el sabor amargo del agua con gas, aquel boceto de cortos trazos, con el castaño miel que adornaba tu pelo.

Un rayo, un trueno y llueve, todo se moja.
Dos saltos, tres pasos y ya estás lejos.
Un charco, cinco rostros cuatro cabellos ondeados por el viento.
Seis ojos de cristal ansiosos de respuestas.
Tres mentiras, o tal vez treinta.
Nueve gotas de lluvia y catorce de veneno.
Y una verdad.
Silencio.

Ya ves, si a mi nunca me pasa nada.

Y callo, oculto y miento.

Cerrar la puerta y marcharse a casa.

Curioso dilema.
¿Recordarte en tu entorno, viviendo tu vida ?
O estar junto a tus últimos suspiros, escucharte maldecir por última vez y darte un último beso.
Recordar tu cabello peinado, tu vestido planchado.
O verte despeinada, con esa bata desaliñada y desgastada que tanto odio, la que a tanta gente ha visto marchar.
Ver tu mirada apagarse o recordarla brillante, dentro de lo que cabe.


Llevar aquella bolsa de revistas pasadas que tanto pesaba.
Abrir con cuidado aquella puerta chirriante, pasar, cerrar.
Con suerte, sentarnos a charlar un rato, lo de siempre, un +¿qué tal las notas?-genial
Coger aquel billete arrugado a la fuerza un viernes noche.
¿Sabes? siempre admiré tu forma de conformarte con poco, una pequeña visita de vez en cuando; con algún que otro beso, no muchos; un par de llamadas y un 'todo bien', con eso te bastaba.
Un hasta pronto y coger las magdalenas y los roscos que siempre tenias preparados, esparando a que llegaramos.
Cerrar la puerta, marchar a casa.

Sabías que no era de muchas palabras, pero eso no significaba que me aburriera escucharte, todo lo contrario, muchas de tus palabras eran sabias, más de una vez me hicieron reflexionar, por eso, gracias.

¿Sabes qué, también? Que no parece verdad, no me ha afectado cómo creía, porque parece que un día volveré a golpear aquella vetusta y desconchada puerta de tono azul, que tu nos invitarás a entrar, una charla monótona, unas cuantas risas, tus correspondientes maldiciones y salir por la puerta, un hasta pronto.
Cerrar la puerta y marcharse a casa.




PD. esta mañana descubrí una bolsa escondida de magdalenas mohosas, pero shhh, es un secreto, al menos yo no seré quien las tire.